TENDRÁS QUE PENSÁRTELO
¿CANSADO?
Y Apenas viene la práctica.... y es que como lo habrás leído en el epílogo, ¡¡¡Nadie tiene el poder maestro para programarte y dirigirte directo hacia la buena vida!!!. Eso del destino se lo decide cada quién.
Sin embargo, medita un poco ... o un mucho... y dibuja en perspectiva hacia el futuro señalando con palabras clave aquello que tú realizarás para alcanzar esa vida deseable, saludable y buena que te mereces.
¡¡¡EXITO!!!